jueves, 23 de mayo de 2013

GP de Mónaco, una pequeña obra de arte

Este fin de semana se disputa el GP de Mónaco. Es EL fin de semana, ese que todo buen aficionado al gran circo está esperando todo el año, aunque muy probablemente acabe decepcionado. El circuito urbano monegasco tiene todos los ingredientes para deparar malas carreras: circuito lento, en el que el adelatantamiento es casi imposible, con menor incertidumbre en cuanto a opciones estratégicas... pero es Mónaco, un retazo de historia viviente de la competición, una mirada al pasado más glorioso de la F1.



Esta carrera empezó a disputarse en 1929, y forma parte del calendario de la competición desde que se organizó por primera vez el mundial en su formato actual, en 1950. Ha sobrevivido al incremento paulatino de la velocidad de los monoplazas, que hacía cada vez más absurdo el ratonero trazado monegasco, así como a las deficiencias de seguridad - es probablemente el peor circuito en esta materia, sin apenas escapatorias en su trazada.

¿Qué aporta hoy en día Mónaco a la F1? Le aporta varias cosas: en primer lugar, el aroma de las viejas tradiciones con toda su parafernalia, su glamour demodé, su enorme prestigio y, en términos puramente deportivos, un punto de imprevisibilidad que la F1 moderna necesita como agua de mayo. En una competición en la que las escuderías han desarrollado simuladores y sistemas de medición que casi les permite saber quién ganará un gran premio antes de disputarse - por lo menos así era hasta la llegada de los neumáticos Pirelli -, Mónaco es un elemento disonante, difícil de controlar. Es un circuito tan diferente al resto que difícilmente una escudería va a tener en seria consideración las necesidades que su trazado exige en el momento de concebir el diseño de un monoplaza.

Pese a todo ello, rara vez vencen en este trazado pilotos mediocres. No hace falta más que ver la lista de los ganadores en las últimas ediciones: 3 victorias de Red Bull (dos de Webber y una de Vettel), Button y su invencible Brawn, Hamilton, Alonso 2 veces... grandes nombres, sin duda. Si miramos el record de victorias en este trazado, los nombres asustan: Senna venció en nada menos que 6 ocasiones, seguido de Graham Hill y Shumacher con 5 victorias, y Prost con 4. Parece que hay pilotos especialmente dotados para este circuito: el caso de Hill es paradigmático, ya que el piloto británico "sólo" obtuvo 14 victorias en su carrera deportiva.

Pero en medio de tanta celebridad, cada tantos años aparece un nombre sorprendente en la lista de ganadores: Trulli en 2004, Panis en 1996 - la última victoria de un francés en la F1 -,  Patrese en 1982, Sheckter y su Wolf en 1977... Uno siempre espera una sorpresa en Mónaco, aunque se produzcan menos de lo que cabría esperar en un circuito como éste.

La oportunidad de Mercedes

En la presente edición, la mirada está puesta en una escudería: Mercedes Benz. Sus buenos resultados en calificación en este arranque de mundial - 3 poles consecutivas en las últimas carreras -, el bajo desgaste del neumático en el trazado monegasco y la gran dificultad para adelantar, otorgan a la escudería alemana el cartel de favoritos. Y así lo han refrendado en las primeras sesiones de entrenamiento, que en Mónaco se celebran los jueves - otra anomalía de este gran premio. Mejor tiempo para Rosberg, seguido de Hamilton, marcando una tendencia que debe estar preocupando bastante al piloto británico, que se está viendo superado contra todo pronóstico por el piloto alemán, hijo de un de los pilotos que lograron vencer en este circuito, Keke Rosberg (os recomiendo ver el video de su victoria en esta página, F1archives.com).

Por su parte, Ferrari y Alonso esperan seguir en su linea positiva de este inicio de campeonato. Pese a los errores absurdos que le han llevado a perder dos carreras, parece que hay coche para estar en la lucha. La tercera posición en la cronometrada de hoy, y más importante, la cuarta plaza de Massa, así lo demuestran. El compromiso entre velocidad y buen trato a los neumáticos, vuelven a poner a los de Maranello al frente de las apuestas, un punto por delante de Raikkonen y su Lotus.

Respecto a Red Bull, parece que andan nerviosos. Sus quejas vehementes y reiteradas sobre los neumáticos empiezan a sonar a excusa. Hoy mismo, Alonso, un maestro manejando la comunicación y los mensajes que lanza a rivales - y a sus propios ingenieros, en ocasiones -, ha lanzado un dardo a la escudería de la bebida energética: básicamente les ha dicho que no saben perder. El asturiano es el prototipo del deportista moderno, mentalmente indestructible, profesional hasta la obsesión, y que contempla la competición como un todo, dentro y fuera de la pista, en la que todos los detalles cuentan para poder vencer, hasta un comentario oportuno que pueda hacer perder la concetración de un mecánico rival en el momento de hacer un pit-stop. Así es Alonso, no duda en exponer su imagen personal si se trata de incrementar un mínimo porcentaje sus opciones de victoria, al más puro estilo Mouriño. Francamente, no es una forma de proceder que me guste, pero así es la F1 moderna. Nada queda de los "señores" al volante.

Veremos si Vettel está jugando al escondite, como ya ha pasado en otras ocasiones en las que no se le ha visto en las cronometradas de los viernes, para acabar haciendo la pole el sábado. Pero algo hace sospechar que esta vez no ocultan nada y que el RB9 no está funcionando como esperaban. Según las propias palabras de Webber, si hubiesen podido estar cerca de Rosberg lo habrían hecho.

Y para acabar, un video para el recuerdo

Mónaco no suele deparar grandes sorpresas, pero en ocasiones, desenlaces más o menos esperables, ocultan carreras realmente locas. Probablemente una de las más recordadas - junto a la ya comentada puesta en escena de Senna en 1984 - fue la victoria de Patrese en 1982, a los mandos de un Brabham.

Os dejo el video de las últimas vueltas de esta maravillosa carrera. No os lo perdáis.


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Rueda de prensa del GP de Mónaco, con la presencia de Prost en representación de Renault. En ella Paul Hembery, responsable de Pirelli, sólo reconoce cambios en las gomas para resolver los problemas de laminación de neumáticos, pero no sabremos hasta los próximos grandes premios - dado que en Mónaco el desgaste de gomas es muy bajo - si realmente han cedido a las presiones. Según sos propias palabras:

...We want to resolve the delaminations that we've seen, that have occurred when we've picked up debris. That, from a tyre maker of course is something that we've wanted to solve. It doesn't look good. The tyres have stayed inflated but it still doesn't look good from an image point of view...
Es decir, la imagen que dan cuenta... y mucho. Personalmente, me parece injusto juzgar al fabricante por llevar a cabo una misión muy clara por parte de Ecclestone: hacer neumáticos que formen parte del espectáculo.

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Raikkonen, como siempre, puro hermetismo: dice que tiene dos opciones para 2014. No se sabe si las opciones son estar o irse de la F1, quedarse o irse de Lotus... personalmente espero que se queda, aunque esta Lotus no es la Lotus que todos conocimos, no deja de estremecerme ver los bólidos negros y dorados en manos de un piloto competitivo. Una victoria suya en el mundial pondría el gran circo patas arriba. Demostraría que el dinero no lo es todo.


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