domingo, 12 de mayo de 2013

Ferrari funciona, Alonso también



Buen gran premio el que hemos vivido hoy en Montmeló, con victoria para Alonso y su Ferrari, ambos en estado de gracia. La de hoy fue la carrera perfecta para el asturiano: gozó de un monoplaza extremadamente competitivo, una degradación de neumáticos menor a la de sus rivales, una estrategia perfecta y la total ausencia de errores tontos como los que le han privado de puntos en dos de los cuatro grandes premios que se han disputado hasta ahora. El mundial se apreta y Alonso, pese a estar a 17 puntos del líder, transmite mejores sensaciones que el año pasado a estas alturas. Huele a campeón del mundo, salvo aparición estelar de Newey o claudicación de Pirelli en su intención de volver locos a los ingenieros.

Partían los dos Mercedes - Rosberg y Hamilton - desde las dos primeras plazas de una disputada parrilla de salida, con Vettel, Kimi, Alonso y Weber a continuación. Alonso había anunciado su intención de recuperar al menos una o dos posiciones en la salida, y cumplió con su palabra. La maniobra del asturiano en las dos primeras curvas enlazadas posteriores a la recta de meta bien podría pasar a la historia de este deporte. Tras verse algo frenado por Vettel en la recta y viendo la imposibilidad de avanzar en la primera curva, aprovecha un leve titubeo de Hamilton - que había sido superado por Vettel -  para hacer un adelantamiento antológico por fuera tanto al británico como a Kimi Raikonen, el monoplaza que estaba a su rebufo. Toda una demostración de agallas y temple, a partes iguales.

Las salidas de Alonso - y no sólo gracias al buen sistema de arranque del Ferrari - llevan camino de convertirse en un lugar común de la épica de este deporte. Tiene el don de hacer fácil lo difícil, siendo capaz de ganar posiciones sistemáticamente, viéndose rara vez involucrado en incidentes que puedan arruinar su carrera. Exactamente lo mismo, pero a la inversa, podríamos decir de Mark Webber. Lo de este piloto con las salidas no tiene remedio, y es algo difícilmente comprensible en un corredor experimentado que goza de uno de los volantes más cotizados del gran circo. Su futuro se aleja inexorablemente no sólo de Red Bull, sino posiblemente de la fórmula 1.


Algunas de las salidas de Alonso en su época en Renault.

A partir de este momento, recital de la Scudería: Alonso mantiene su posición tras Rosberg y Vettel hasta que, viendo que estaban frenando su ritmo, realiza un cambio temprano de gomas gracias al cuál avanza a Vettel en boxes, y rebasa a Rosberg con facilidad en pista. Campo libre para explotar la velocidad del Ferrari. Esta vez, ni siquiera Raikkonen con una parada menos en boxes ha podido poner en duda la victoria del asturiano, que por una vez se ha visto acompañado por Massa en sus intereses en la clasificación del mundial. La excelente carrera del brasileño, que partía por sanción desde la novena posición en la parrilla, le ha permitido finalizar en tercera plaza, restando unos valiosos puntos a Vettel.

Nueva decepción en Mercedes, que sigue sin entender los neumáticos Pirelli, algo que puede agravarse con la llegada del calor en los próximos grandes premios europeos. El W04 es tan rápido a una vuelta como inestable en tandas largas, con una degradación de neumáticos inaceptable. A este factor se le suma la incomprensible pretensión de la escudería alemana de completar el gran premio con 3 paradas, cuando monoplazas con menor desgaste de gomas como Red Bull y Ferrari pronto han visto la necesidad de parar 4 veces en boxes. El tiempo se agota para Ross Brawn y su multimillonario proyecto. Rosberg y Hamilton poco pueden hacer por su parte. En su duelo particular, Rosberg ha vuelto a salir reforzado. Pese a que sus problemas mecánicos de principio de campeonato han permitido a Hamilton tomar la delantera en la clasificación del mundial, Rosberg parece lograr mayor rendimiento del monoplaza plateado, e incluso se está permitiendo batir con claridad a Hamilton en su terreno, la sesión clasificatoria de los sábados. El británico no ha nacido para penar lejos de las plazas de podio, no es el piloto que elegiría para cosechar puntos en posiciones intermedias.

Por su parte, Kimi Raiokkonen sigue a lo suyo. Sin grandes aspavientos vuelve a obtener un segundo puesto que le situa a tan sólo 4 puntos de Vettel en el mundial, y con un monoplaza que sigue teniendo muy buena pinta. Kimi sigue siendo un piloto rápido, pero parece haber logrado - quizá en sus años retirados de la competición - la pausa que le había faltado antaño. Lejos quedan aquellos momentos absurdos del finlandés, como su embestida a Sutil en Mónaco. Se le ve concentrado, disfrutando del pilotaje y más relajado que nunca (se ha cansado de decirle a Eddie Jordan en la charla al público posterior a la carrera, que no le importa en absoluto la gente que dice que no va a ser campeón del mundo). Da la sensación de que Kimi y la gente de Lotus - aún se me hace raro llamar Lotus a la antigua Benetton - tienen un buen plan para el mundial.

Por lo demás, poca cosa destacable. Mientras Rosberg ha logrado mantener la dignidad de Mercedes con un meritorio sexto puesto, Hamilton ha sucumbido hasta la doceava posición. Los Mclaren han experimentado cierta mejora y han finalizado 8º y 9º, y eso que han mejorado. Parece que ya pueden ir pensando en 2014. Paul di Resta por su parte ha vuelto a protagonizar una notable carrera, finalizando el séptimo y volviendo a mostrar maneras de piloto ganador. A ver si Mcnish va a tener razón... Ricciardo por su parte ha ocupado la última posición que otorga puntos, gracias a una meritoria carrera con el Toro Rosso.

La carrera ha resultado emocionante, especialmente en su primera mitad. Debo admitir que los artificios introducidos en la F1, como el DRS o los neumáticos de corta duración, pese a desvirtuar en parte algunos aspectos de la competición, están dando vida a un campeonato disputado, en el que por lo menos 3 escuderías optan a la victoria. Aún así, la incidencia del factor "gomas" en el mundial está siendo excesiva. Difícilmente Pirelli va a mantener su apuesta por unos compuestos tan blandos que obligan a hacer 4 paradas en boxes, y ya han anunciado su intención de evitar este tipo de situaciones. Insisto, no creo que a ningún directivo de Pirelli le agrade ver sus neumáticos explotando como ha ocurrido hasta cuatro veces a lo largo de este fin de semana, por mucho que Ecclestone presiones para garantizar el espectáculo.







1 comentario:

  1. Acertada estrategia de Ferrari y un Fernando imparable...

    ResponderEliminar

Comenta lo que quieras sobre este post