viernes, 10 de mayo de 2013

Alonso es Prost, Hamilton es Senna

No puedo evitar comparar la rivalidad que han protagonizado Alonso-Hamilton en los últimos años, con la de Prost-Senna en los 80-90. La pugna entre el asturiano y el británico, los dos mejores pilotos de la actualidad, nos ha hecho vivir momentos de altísima tensión, dentro y fuera de las pistas. Pese a la irrupción de Vettel y su Red Bull, pervive la creencia en el paddock de que Alonso y Hamilton son los mejores pilotos de la actualidad, cada uno con sus virtudes y sus defectos. Y esa impresión debe basarse en algo muy sólido para que, 3 mundiales de Vettel después, no haya cambiado. Los datos recientemente publicados en el Business Book GP 2013 así lo demuestran: Alonso y Hamilton son los mejor pagados (20M€), mientras que Vettel debe conformarse con 12M€.

Pero, volviendo al título de este post: ¿por qué la rivalidad de ambos pilotos me recuerda al duelo Prost-Senna? Y más importante aún, ¿quién es quién en esta comparación? Empezaré a responder esta última pregunta: sostengo que Alonso es un piloto parecido a Prost, y que Hamilton me recuerda a Senna. A lo mejor alguien se siente ofendido por la comparación, si así, probablemente no le gusta mucho la fórmula 1. Veamos en qué baso mi afirmación.

¿Vas rápido o simplemente ganas?


No niego que Alonso es un piloto rápido, pero no creo que sea su principal virtud. Especialmente a una vuelta, Hamilton es un piloto más explosivo, temerario en el momento de jugársela, como Senna. Por el contrario, el asturiano tiene el don que tenía el profesor Prost: la constancia, la infalibilidad, la elección del momento clave para dar lo mejor de sí mismo, sabiendo reposar - coche y piloto - en aquellos momentos intrascendentes de la carrera.

Si queremos datos fríos para discernir quién es el más rápido, podríamos pensar en comparar el número de pole positions que ha obtenido cada piloto en relación a la cantidad de carreras disputadas, pero no sería una comparación justa. Alonso debutó con una escudería, Minardi, con la que ni siquiera optaba a puntuar. Algo parecido ocurrió con Senna y su vetusto Toleman. Incluso en épocas en las que competían en escuderías punteras, todos los pilotos sin excepción han sufrido épocas en las que sus monoplazas les han limitado sus opciones de lograr poles.

Deberíamos comparar el número de poles obtenidas en épocas en las que los pilotos optaban a ganar. Con esta mirada, podemos hacer una comparación mejor: la cantidad de pole positions obtenidas en proporción a las victorias logradas. Esta estadística sí que nos habla de lo rápido que es un piloto, porque descuenta el factor competitividad del monoplaza: cada vez que un piloto ha vencido, debería haber estado en condiciones de disputar la pole position. O dicho de otra manera, si un piloto logra la pole en un gran premio pero no la victoria, puede indicar que ha logrado ser el más rápido aunque globalmente su monoplaza no haya sido el mejor, o él mismo como piloto, no haya gestionado bien la carrera.

Veamos estos datos para nuestros 4 pilotos objeto de estudio:



Alain Prost "sólo" obtenía 6,5 pole positions por cada 10 victorias logradas. Fernando Alonso 7,1, una cifra similar. Ambos pilotos lograban vencer con relativa facilidad sin necesidad de salir desde la primera posición de la parrilla de salida. Estos datos contrastan poderosamente con las 15,9 poles por cada 10 victorias de Senna y las 12,9 de Hamilton.

Cualquier dato admite varias lecturas. En favor de Senna y Hamilton podríamos decir que son pilotos más propensos a hacer una vuelta rápida con monoplazas que no les han permitido obtener la victoria en carrera. O, si lo leemos inversamente, podemos afirmar que Alonso y Prost han sido capaces de vencer más carreras sin haber dispuesto del monoplaza más rápido. Desvincular mérito de piloto y monoplaza siempre es difícil, pero cuando analizamos pilotos que como mínimo han disputado 100 carreras, estas diferencias no pueden ser fruto de casualidades: sea por la razón que sea, Prost y Alonso son más ganadores, Hamilton y Senna más rápidos.

Compañeros, no amigos


La rivalidad entre estas dos parejas de pilotos se fraguó en épocas en las que compartieron equipo, curiosamente el mismo en ambos casos: Mclaren. Alain Prost y Ayrton Senna corrieron para la escudería de Woking en 1988 y 1989, Fernando Alonso y Lewis Hamilton en 2007. En ambos casos la convivencia acabó siendo un infierno para ellos y para la escudería.

Prost vivió la llegada de Senna al equipo desde la posición de líder natural de la escudería, con dos campeonatos mundiales a sus espaldas. Probablemente esperaba una fuerte competencia del brasileño, pero Senna superó las expectativas: volaba en la pista, especialmente en las calificaciones, y ponía en entredicho el rol del francés en Mclaren.

Alonso vivió una experiencia similar con Hamilton. Al igual que Prost, el piloto asturiano ya era un bicampeón mundial cuando el británico aterrizó en Woking. Lewis debutaba en la fórmula 1 dentro de una de las escuderías más punteras, protegido directamente por el patrón de Mclaren, Ron Dennis. Si Prost podía esperar una fuerte competencia de Senna - lo había sufrido varias temporadas como rival al volante de un Lotus -, Alonso no podía imaginar que un principiante como Hamilton fuese tan competitivo desde el mismo debut: en la primera carrera Hamilton finalizó tercero pisando los talones al bicampeón asturiano, en la segunda firmaron un doblete con idéntico orden, en la tercera Hamilton ya fue capaz de superar a Alonso (2º y 5º respectivamente) y en la sexta carrera el británico logró su primera victoria en la máxima categoría del automovilismo.

Tanto en el caso de Prost-Senna como en el de Alonso-Hamilton, la rivalidad sobrepasó lo estríctamente deportivo. Entre el francés y el brasileño se vivieron maniobras poco deportivas en pista, declaraciones subidas de tono y, finalmente, el famoso incidente de Suzuka 89 en el que Prost, contrariamente a su estilo de conducción habitual, cerró la puerta de forma agresiva a un Senna que intentaba adelantarlo para lograr su segundo mundial consecutivo.




En el caso del español y el británico se vivieron situaciones aún más surrealistas, ante la incapacidad de la escudería de poner orden. Probablemente el momento culmen fue la célebre sesión de calificación de Hungría 2007, en la que Alonso, molesto por una supuesta maniobra previa de Hamilton, bloqueó su posición en el box de Mclaren, impidiendo a Hamilton entrar a cambiar neumáticos y dar una vuelta más de calificación. A diferencia del episodio de 1989, estos incidentes costaron el título mundial a los dos pilotos, que fue a parar a Raikkonen y su Ferrari.


Durante las temporadas en las que las dos parejas de encarnizados rivales compartieron escudería, y por tanto material, la proporción entre victorias y poles siguió una pauta similar a la observada durante todas sus carreras.

En 1988 Prost logró más puntos que Senna, pero el sistema de puntuación empleado aquella temporada, que obligaba a descartar resultados, otorgó el mundial al brasileño. Senna logró 8 victorias, una más que Prost (7). Pero en el apartado donde sí destacó el brasileño fue en el de poles: nada menos que 13 pole positions, frente a 2 de Prost.

El año siguiente, título para Prost, con 81 puntos (76 tras los descartes) frente a 60 de Senna. Sin embargo, nuevamente Senna logró más victorias (6 vs 4), y mostró su abrumador dominio en las poles (13 vs 2).

En 2007, Alonso y Hamilton vivieron una situación similar: empataron a puntos, lograron 4 victorias cada uno, pero Hamilton obtuvo 6 poles por 2 del asturiano, siendo un debutante en la categoría. Si eso no es ser más rápido...

No tan lentos...


Cuanto más miras los datos anteriores, más sorprende la igualdad entre estos pilotos: ¿Cómo podían Prost y Alonso combatir a sus incómodos compañeros de escudería, siendo sistemáticamente más lentos en las sesiones de entrenamiento?

Es un misterio difícil de explicar, podríamos llamarle un don del francés y el español, una capacidad innata para competir de forma inteligente, gestionando todos los matices de una competición tremendamente compleja en la que no vale simplemente ir más rápido el sábado.

Recomiendo la lectura de este magnífico artíulo, en defensa de Alain Prost - artículo del que volveré a escribir en el futuro - para entender este don: numerosos pilotos afirmaban que Prost parecía ir lento, nunca le vieron una maniobra agresiva, una adelantamiento feroz, una clavada de frenos en un intento de mejorar tiempos... pero los resultados siempre le acompañaban, desesperando a sus compañeros de equipo y rivales. Seguramente Alonso no transmite esa sensación en pista, pero es cierto que es un piloto que brilla más por su capacidad de rodar cerca del límite que por sobrepasarlo.

Para aquellos que tengan una imagen de Prost de piloto falto de talento - una acusación que me parece absurda para un cuatro veces campeón del mundo, pero en fin... - les recomiendo echar un vistazo a la siguiente gráfica. Son los puntos obtenidos por el piloto francés en comparación a sus sucesivos compañeros de equipo.



Prost siempre batió a sus compañeros de escudería en la clasificación del mundial, con dos excepciones: un punto menos que John Watson en su año de debut y corriendo menos carreras que él, y medio punto menos que Lauda en su primer año en Mclaren (la temporada siguiente lo batió claramente). El piloto francés compartió escudería con 5 campeones del mundo (Lauda, Rosberg, Senna, Mansell y Hill), y a todos los pudo batir. Los datos hablan de la dimensión del piloto francés.

Si miramos esta misma información en el caso de Senna, los números son los de otro extraordinario piloto.

Senna siempre batió a sus compañeros... salvo a Prost (si descontamos el año de su muerte, en el que no pudo puntuar en las 3 carreras que disputó). Los datos de Senna, nuevamente nos hablan de la calidad de... Prost!

Veamos ahora los datos de Alonso.


Alonso tiene el perfil de Prost: siempre ha derrotado a sus compañeros exceptuando la temporada 2004, en la que obtuvo un punto menos que Jarno Trulli antes de que éste fuese despedido de la escudería Renault, y la temporada 2007 en la que empató a puntos con Hamilton. Frente al resto de compañeros, la diferencia es abismal.

Por último, examinemos los datos de Hamilton.


Nuevamente los datos son los de un piloto fuera de serie, pero en 6 temporadas empató a puntos con Alonso en 2007, y Button le superó con claridad en 2011, quedando a tan sólo 2 puntos en 2012. La enorme superioridad de Hamilton en clasificación no siempre se traduce en resultados globales en el mundial.

Gana el que menos falla


Algunos teóricos del fútbol defienden que el deporte del balón es un juego de fallos: si logras la perfección en tu trabajo, es imposible que te marquen un gol. Por lo tanto, el que vence es el que menos errores comete. Podríamos aplicar una máxima parecida en la fórmula 1. Y en este terreno, Prost y Alonso han sido muy superiores a sus rivales.

En 1986 Prost obtuvo un campeonato frente a dos rivales, Mansell y Piquet, al volante de un monoplaza superior. El francés venció maximizando el número de puntos que obtenía por carrera, aprovechándose de los errores de sus rivales.

Las temporadas 2011 y 2012 de Alonso son una auténtica obra de arte. Con un monoplaza netamente inferior al Red Bull de Vettel, mantuvo en jaque a la escudería de la bebida energética hasta el último gran premio.

Senna y Hamilton son otra cosa. Serán recordados tanto por sus grandes maniobras, como por algunos errores garrafales. Si tuviese que escoger uno de estos momentos de Senna, me quedaría con la salida en Suzuka 1988 (motor calado en la salida y remontada posterior que le dió el campeonato)


Hamilton, a su vez, protagonizó otro momento similar en Brasil 2007, cuando pulsó el botón de entrada a boxes de su monoplaza por error, perdiendo unas posiciones que le costarían el título mundial.



Pilotos para el recuerdo


Lo que ningún buen aficionado a la fórmula 1 puede dudar es que estamos hablando de 4 pilotos que ya han pasado a la historia de este deporte, cada uno con su estilo. Finalizo este post con 4 de los mejores momentos protagonizados por cada uno de ellos. Disfrutad!

Prost: Duelo con Alan Jones (Alemania 1981)




Senna: Primera vuelta sobre mojado en Donnington 1993


Alonso: Adelantamiento por fuera a Shumacher en Suzuka 2005


Hamilton: Adelantamientos en China 2012





















4 comentarios:

  1. Grandes duelos que han pasado a la historia...

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  2. Siempre había pensado que Alonso tenía más cosas en común con Senna por su forma de conducción pero me ha gustado la comparación que has hecho porque realmente su perfil competitivo se asemeja a otro de los grandes, Prost.

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  3. En el año 1988 estan equivocados los datos respecto a Senna y Prost. Pone que Prost saco 105 puntos por los 94 de Senna. Y ese año Senna fue campeon del mundo, al igual que en 1990 y 1991. Por lo demas, un gran trabajo

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  4. Hola, gracias por tu comentario. Los datos están bien, Prost obtuvo más puntos que Senna, pero aquel año sólo se contabilizaban los 11 mejores resultados del total de 16 carreras, y eso hizo ganar a Senna. He indicado los puntos totales para poner en valor el talento de Prost.

    Los puntos del total de carreras fueron Prost=105 y Senna=94. Los puntos que realmente se contabilizaron fueron Prost=87 y Senna=90.

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